DIUMENGE 13 DE NOVEMBRE A LES 18:00 A LA VIOLETA
Títol
Original: Nebraska
Direcció:
Alexander Payne
Guió:
Bob Nelson
País:
Estats Units, 2013
Fotografía:
Phedon Papamichael
Interpretació:
Bruce Dern, Will Forte, Bob
Odenkirk, June Squibb, Stacy Keach...
Durada:
115 min.
Versió:
Versió Doblada
Gènere:
Drama, comédia, road movie.
Qualificació:
No recomanada a menors de 7 anys
Sinopsi: Woody Grant, un
home d’avançada edat i amb símptomes de demència, decideix
emprendre un viatge des de Montana fins a Nebraska per reclamar un
suposat premi d’un milió de dolars que, segons ell, ha guanyat a
una revista. No anirà sol, el seu fill David, amb el que quasi no té
relació, l’acompanyarà durant el trajecte, refent la seva relació
al mateix temps que viuen una inesperada aventura.
Premis:
2013:
Premis Oscar: 6 nominacions, incloent pel·lícula, director,
guió, actor i actriu secundària.
2013:
Festival de Cannes: Millor
Actor (Bruce Dern)
2013:
Globus d’Or: 5 nominacions,
incloent millor pel·lícula, director i actor.
2013:
National Board of Review: Top
10 pel·lícules de l’any,
Comentaris
professionals:
“Irrefutable
y perfecta. Entre la comedia triste, el drama majestuoso y el simple
desengaño, Payne guía al espectador por una marea. Aparentemente la
película más sencilla del director y, sin embargo, la más honda.”
Luis Martínez
Diario El Mundo
“Nebraska es un maravilloso
acertijo que cada uno tiene que desentrañar por sí mismo.”
Puntuación: ***** (sobre 5)
Salvador Llopart
La Vanguardia
“Mezcla con gran delicadeza lo cómico y lo melancólico, y resulta
emotiva sin tratar de ser sentimental.”
Manuel Piñón
Cinemanía
Postales y miradas
crítica de Àngel Andreu
Alexander
Payne goza con el privilegio de ser uno de los directores y
guionistas preferidos de la crítica especializada. No es para menos,
pues en su haber se hallan pequeñas grandes joyas como A
propósito de Schmidt, Entre Copas
y los
Descendientes. Todas en
apariencia sencillas, pero de una profundidad y complejidad
asombrosas que, además, producen fuerte calado en el espectador.
Payne demuestra que tiene una voz propia en el arte de narrar
historias, nos coge de la mano y nos incita a emprender un viaje con
los protagonistas de sus narraciones, y pese a que no sepamos jamás
donde acabará, nos dejamos llevar sentados en el asiento del
copiloto.
Un
viaje que, por cierto, siempre se produce de manera literal en sus
películas. Haciendo referencia los protagonistas de los films
mencionados anteriormente, Schmidt (Jack Nicholson), jubilado y tras
la muerte repentina de su esposa, se montaba en caravana y atravesaba
medio estado para ir a visitar a su hija, intentar evitar su
matrimonio y, de paso, darle sentido a su vida; el aspirante a
escritor, divorciado y deprimido personaje de Paul Giamatti en Entre
Copas organizaba un viaje con un
amigo suyo para probar vinos antes de la boda del segundo y, de paso,
recordar cuán fracasados son; George
Clooney se recorría toda una isla hawaiana en Los
Descendientes para decidir
vender sus tierras, recomponer la relación con sus hijas y, por si
fuera poco, replantearse su vida tras el accidente que ha dejado a su
mujer en coma.
En
Nebraska también hay viaje: el que emprende Woody Grant junto a su
hijo para recoger un premio de un millón de dolares. Su hijo tiene
claro que se trata de un pufo, pero ante la insistencia de su padre,
decide acompañarle hasta Nebraska, estado americano donde entregan
el premio y donde creció su progenitor.
Rodada
en un precioso blanco y negro, Nebraska es una postal en la que no
hay una simple fotografía, si no un retrato de una vida. La vida de
un personaje hosco, cerrado, taciturno que intenta recuperar su
dignidad a toda cosa. Un viaje hasta el pasado observado con los ojos
del presente, de la vejez, del conocimiento de quien se ha hecho
mayor pero quiere sentirse grande. O vivo. Payne dirige con mano
maestra un retrato de perdedores a los que adora. Sigue ofreciendo un
característico tono sarcástico en la realización del film, pero
abraza un tono más humanista, cercano y cariñoso. Cada fotograma
rezuma nostalgia y melancolía, con sus luces y sus sombras, conmueve
y ofrece un relato poético y gratificante. El drama se mezcla con la
comedia, el realismo con el surrealismo, el dolor con la alegría.
Payne no retrata una simple paisaje con unos protagonistas. Los
conoce, los quiere y nos los presenta.
Maestro
de la contención y bellamente sutil, todo funciona a la perfección
en Nebraska. Bruce Dern está simplemente majestuoso como
protagonista, convirtiendo una simple mirada en un profundo pozo de
significados. Will Forte, en el papel de su hijo, se sitúa en el
mismo lugar que el espectador y ejerce la difícil y grandiosa
posición de copiloto de los acontecimientos, así como piloto de la
comprensión. Y June Squibb en el papel de la mujer de Woody Grant,
memorable roba escenas, poderosa, transgresora, capaz de arrancar
carcajadas en la platea y, segundos más tarde, hacer que se nos
derrita el corazón. Payne sabe que los protagonistas de sus
historias, de la vida, son las personas que la viven y aquí nos
regala una demostración de gran cine que, como las grandes
historias, merecen ser contadas y jamás olvidadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario